Los tiempos han cambiado y la adaptación en el sector retail es la clave del éxito. Los hábitos y necesidades de los consumidores han evolucionado más en una década que en medio siglo, lo que fuerza a las marcas a llevar a cabo una transformación constante para mantenerse en el mercado. En este escenario, el punto de venta emerge como un factor crucial, ya que es la primera impresión que la marca da al mundo sobre sí y sus productos, y un diseño estudiado de forma estratégica puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Hoy en día, el cliente tiene acceso a una abundancia de información en cuestión de segundos y una variedad infinita de opciones. Por ello, ya no basta con ofrecer un buen producto, sino que es fundamental brindar una experiencia de compra memorable.
Contrario a lo que muchos auguraban con la explosión del comercio electrónico, los puntos de venta físicos no solo no han desaparecido, sino que se han reinventado y potenciado.

Numerosos estudios confirman que al menos el 70% de las decisiones de compra se toman en el punto de venta. Por lo tanto, diseñar un espacio comercial que destaque y se diferencie se ha vuelto esencial para cualquier marca. Invertir en un diseño de interiores estratégico implica invertir en ganancias a corto plazo.
Crear una experiencia excepcional, incluso sensorial, para el cliente es crucial en el panorama actual del sector retail y es ahí donde entra el interiorismo estratégico. Se trata de transmitir los valores y la identidad de la marca para que el cliente viva una experiencia única y memorable, haciendo que sea ese producto o esa marca la primera que se le viene a la mente al consumidor al hablar sobre un sector comercial específico.
El diseño estratégico en el punto de venta no solo mejora la imagen estética, sino que también ofrece beneficios a nivel estratégico. Un diseño atractivo aumenta la visibilidad y la presencia de la marca, generando mayor confianza y, en última instancia, aumentando las ventas. Te detallo cuáles son los beneficios de un diseño efectivo aplicado en el punto de venta:
- Aportación de valor añadido: Un espacio comercial bien concebido ofrece una experiencia enriquecedora que va más allá de la simple transacción.
- Incremento de las ventas: Un diseño estratégico influye en el comportamiento del cliente, motivándolo a realizar compras impulsivas y a explorar más productos.
Como ves, la implementación de un diseño estratégico es fundamental a la hora de extraer los máximos beneficios y debe ser entendido siempre como una inversión.
Es por ello, debemos hacer uso de estrategias basándonos en el diseño para modelar el comportamiento del cliente según queramos. Es primordial estudiar al público objetivo para obtener tantos datos como sean posible sobre sus comportamientos, apetencias y gustos. A partir de aquí se trabajará con base en un diseño estratégico que funcione, generando así en los clientes experiencias personalizadas y efectivas.
Y para hacer que esto sea efectivo, las estrategias clave para un diseño efectivo en el punto de venta se basan en los siguientes pilares:
Enfoque en la experiencia del cliente: La marca Bimba y Lola es un ejemplo destacado de cómo un cambio en la estética de la marca puede revitalizar su identidad y atraer a nuevos segmentos de clientes. Su enfoque en el diseño del punto de venta hacia un público más joven refleja la modernidad y el atractivo de su nueva imagen de marca, creando espacios que invitan a los clientes a explorar y enamorarse de la marca.
Integración de tecnología: La tecnología es una aliada poderosa en el diseño del punto de venta. Desde probadores inteligentes hasta sistemas de pago sin complicaciones, la integración de tecnología mejora la experiencia del cliente y agiliza el proceso de compra.
Diseño estratégico: El diseño estratégico en el punto de venta es más que una cuestión estética, ya que se trata de crear experiencias significativas que influyan en el comportamiento del cliente. Marcas como Loewe son maestras en este arte, creando ambientes sofisticados que reflejan su imagen de marca y elevan la experiencia de compra a nuevas alturas.

El diseño del punto de venta, para que resulte eficaz, debe ser cómodo, lógico y ordenado, además de atractivo y apetecible.
Su finalidad es que genere flujos de circulación de clientes por todo el punto de venta, potenciando las compras por impulso y aumentando la permanencia del cliente en el comercio durante más tiempo.
En resumen, el diseño del punto de venta ya no es una simple opción en el sector retail, es una necesidad imperiosa para cualquier marca que aspire a destacarse en el mercado actual. A través de estas estrategias de diseño, podemos crear experiencias memorables que cautiven a los clientes y generen resultados tangibles.
Mi consejo es que te atrevas a explorar el poder del diseño estratégico en tu punto de venta, llevar así tu marca al siguiente nivel.